No nos queda claro si la maestra le cortó la lengua a su alumno o si sólo lo amenazó con hacerlo. Al leer la noticia, nos damos cuenta que realmente no ocurrió ni una cosa, ni la otra.
El irresponsable del error ha demostrado cómo hacerse de la picha un lío, convirtiendo una noticia copyaste de sólo 18 líneas en el gazapo de la semana.
Archivado en: España, Humor, Medios de comunicación, Opinión, Prensa, Sevilla